Sólo alguien como Tom Cruise tiene el poder (y la suficiente inconsciencia) para sacar adelante un proyecto que le va a llevar una película en el espacio. Una película de, al menos, 200 millones de dólares, ahí es nada. Con semejante inversión, ten por seguro que este proyecto, dirigido por Doug Liman (Al filo del mañana), no va a pasar por el streaming de primeras.
Cruise, que colabora en este proyecto con la NASA y con la Space X de Elon Musk, y el equipo de productores han descartado ofertas de las plataformas de streaming y están centrados en buscar un estudio que garantice un estreno cinematográfico. Según las informaciones en los medios, Universal parece la más adelantada para hacerse con el proyecto.
Mientras tanto, el actor sigue buscando localizaciones a las que poder dirigirse y terminar de rodar lo que queda de Misión Imposible 7, que paralizó la producción estando en Italia cuando la pandemia empezó a azotar el país.