La sangría tradicional, y la más conocida, es la de vino tinto, pero en verano hay una posibilidad refrescante que es la de hacer sangría de vino blanco. Es fácil de preparar y te da para estar como 24-hour-party-people durante todas las noches de verano.
Ingredientes
- Vino blanco, 500 ml
- Ron blanco, 1 chupito
- Limas, 2
- Gaseosa, refresco de limón o de lima limón sin azúcar, 500 ml
- Melocotón. 2
- Nectarinas, 2
- Frutos rojos, 100 g
- Azúcar moreno, 1 o 2 cucharadas (opcional)
- Hierbabuena, unas ramitas
Cómo lograr la mejor y más refrescante sangría de vino blanco este verano
Va a ser muy sencillo y en no demasiado tiempo. Antes de empezar, vamos a necesitar lavar las frutas muy bien y cortarlas en trozos pequeños.
01: Maceramos la fruta en el vino
En la jarra o el bol donde vayamos a servir nuestra sangría de vino blanco ponemos las nectarinas lavadas y cortadas en trozos pequeños, los frutos rojos lavados, los melocotones pelados y cortados en trozos pequeños y las ramitas de hierbabuena.
Añadimos el azúcar, el ron blanco y el vino blanco. Mezclamos bien, tapamos con film y dejamos macerar en la nevera de dos a seis horas.
02: Añadimos el refresco y las limas
Justo antes de servir nuestra sangría, añadimos el zumo de una de las limas y la otra lima bien lavada y cortada en gajos. Añadimos también la gaseosa o el refresco limón o de lima-limón bien fríos.
03: Servir la sangría de vino blanco
Ya solo falta repartir la fruta en los vasos y servir la sangría de vino blanco en ellos. Si se va a hacer una cantidad grande, pensando en que se pueda servir mucha gente, lo más cómodo es usar un bol grande o una ponchera y un cucharón.