Además de su seminal carrera como parte de Cynic, otro de los puntos más relevantes de la carrera de Paul Masvidal fue su periodo como miembro de Death. La banda de Chuck Schuldiner es uno de los grupos más importantes para la cristalización del death metal tal y como lo conocemos.
Masvidal ha recordado su periodo como miembro del grupo y su amistad con Schuldiner durante años en una reciente publicación en Instagram que os ofrecemos a continuación.
Recientemente he visto algunas fotos que han despertado pensamientos nostálgicos sobre los años en los que toqué con Chuck [Schuldiner] y su banda Death. Nos conocimos a través de un amigo mútuo en la escena underground de intercambio de cintas en los 80s y conectamos a través de la música, guitarras, fumar hierba y un amor mútuo por los animales.
En 1989, mientras estaba todavía en el instituto, Chuck me preguntó su podía tocar en algunas fechas con el grupo en Ciudad de México. Tuve una semana para aprender docenas de temas, y allí fuimos. Aunque por aquel entonces había tocado numerosos bolos con mi otro grupo Cynic, volar a Ciudad de México y tocar para un mar de fans locamente hambrientos en una arena llena fue abrumador para un adolescente. En aquel viaje, firmamos en una tienda de discos y tocamos en un programa de televisión de México (este vídeo edita momentos de aquello). No me imaginaba que, unos años después, estaríamos haciendo el disco Human juntos, junto con Sean Reinert y Steve DiGiorgio.
Por último, Masvidal reflexiona sobre el impacto de la muerte tanto de Chuck como de su compañero Sean Reinert, con quien tocó durante décadas en Cynic. El músico lo hace recordando las letras de la canción ‘Pull the Plug’.
Cuando leí aquellas palabras, me recordó con cuanta gente me he sentado cerca del cabecero de la cama que han estado en el umbral de la muerte, perseguidos por el miedo de no haber tenido una vida significativa. ¿Cuántas veces hemos tenido la voluntad de extendernos más allá de nuestros límites y cambiar, encontrando el corage para sanar nuestras viejas heridas y volvernos más auténticamente vivos?
Chuck murió en 2001, y mi amigo de toda la vida y compañero de banda Sean Reinert murió en 2020. La vida dura sólo un momento. Somos consciencia en sí misma, en forma humana. Nuestra tarea es tener un pie en la Tuerra y tu cabeza en el cosmos, pisar con un corazón ligero y espacioso, y saber que la impermanencia es parte de esta experiencia. Puedo entrar en este mundo y cuidarlo con amor, y al mismo tiempo saber que es temporal y que desapareceré. La vida se vuelve una cosa preciosa y rara cuando recuerdo eso.